8 ramas de apio 2 palta El jugo de 1 limón 10 nueces o almendras Aceite de oliva Sal
- Preparación:
Limpiar el apio, quitándole los hilos, cortarlo en trocitos pequeños (de 2 cms. aprox.), y colocarlo en un bol con agua.
Mientras el apio se remoja, pelar la palta y cortarla en finas lonjas longitudinales. Inmediatamente después de haber cortado la palta, rociarla con jugo de limón, procurando que este jugo cubra toda su superficie, para evitar que se oxide y se ponga negra.
Una vez preparados el apio y la palta, escurrir bien el apio y ponerlo en una fuente, procurando hacer un pequeño nido. A continuación, colocar cuidadosamente la palta encima del apio. Aliñar todo con un poco de limón, sal y aceite de oliva. Finalmente, repartir las nueces o almendras por encima.