800 grs. de espinacas 1/2 cebolla (picada fina) 1/2 pimentón rojo (picado fino) 2 huevos 1 yema 150 grs. de queso rallado Masa de pascualina Sal Para la salsa blanca 2 cucharadas de mantequilla 1 cucharada de harina 1/2 taza de leche 1 taza de caldo de pollo Nuez moscada Sal Pimienta
- Preparación:
En una olla con agua y sal, cocer las espinacas por un min. aprox. Sacarlas de la olla, pasarlas por agua fría, picarlas y dejarlas estilar. Reservar.
En una cacerola, preparar una salsa blanca, poniendo a fuego suave la mantequilla y la harina y revolver. Antes de que tome color, incorporar, poco a poco, la leche, para evitar que se formen grumos. En seguida, añadir el caldo, sin dejar de revolver, hasta formar una salsa fina y suave. Agregar sal, pimienta y nuez moscada y hervir a fuego lento hasta que quede en su punto. Reservar.
En una sartén grande, freír la cebolla y el pimentón rojo y añadir las espinacas y la salsa blanca reservadas y las yemas de los dos huevos. Añadir sal, revolver bien y cocinar. Una vez frío, añadir el queso rallado y las claras de los dos huevos (previamente batidas a punto de nieve) y revolver. Reservar.
Finalmente, en un molde para kuchen, poner masa de pascualina, cubriendo toda la superficie (estirándola de ser necesario), agregar la preparación reservada y tapar con más masa de pascualina (adhiriéndola a los bordes). Luego, pintar la tapa con la yema (previamente batida) y hacerle hoyos con un tenedor. Hornear por 20 min. aprox. y dejar reposar por al menos 20 min.